(Fecha de posteo original: 23 de diciembre de 2007)
Echo de menos la inocencia de mi infancia. Creer en los Reyes Magos, en Papá Noel, en el Ratoncito Pérez...
Echo de menos cuando la única preocupación que tenía era comerme la merienda lo suficientemente rápido como para llegar a tiempo a la calle para jugar al boliche, policías y ladrones, el escondite, la cogida...
Echo de menos los paseos en barco durante el verano con mis padres. Mi padre ataba una cuerda al enganche de proa del barco, yo me agarraba a ella, me sentaba con los pies colgando por fuera del barco y mi padre iba a toda velocidad mientras yo "cabalgaba" en el barco...
Echo de menos a toda la gente que pasó tantos años de colegio conmigo y a los que ahora no veo...
Echo de menos a Roberto. ¡Qué grandes ratos pasamos juntos! ¿Por qué dejamos de hablar? No lo recuerdo...
Echo de menos a toda mi clase de 4º de ESO. Si alguno llega por aquí, que sepan que siempre me acuerdo de ustedes...
Echo de menos las tardes y noches de risas con el grupito de San Fernando. De todos ustedes sólo tengo relación con una o dos personas, pero también me suelo acordar de ustedes...
Echo de menos mis viajes a Madrid, y a la persona por la que los hacía...
Echo de menos Murcia y a mis MURCIANOS, con mayúsculas. Andrés y María, que muchas gracias. No los conozco hace mucho ni he pasado mucho tiempo con ustedes, pero saben que los quiero fleje y espero que la amistad con ustedes dos me dure para siempre. ¡Me deben una visita!
Echo de menos a Isaac, que se convirtió en alguien muy importante en mi vida en muy poco tiempo y ahora lo veo solo cuando vuelve. Y eso será esta noche...
Echo de menos mis charlas al teléfono y messenger con mi marinerito al principio de todo. Y echo muchísimo de menos aquellas visitas relámpago que me hacías...
Echo de menos a Tony y nuestros ratos en su casa...
Echo de menos las excursiones con ustedes los domingos. A ver cuándo las podemos repetir...
Echo de menos muchas cosas. Muchas de ellas soy consciente de que no las recuperaré. Las otras volverán de cuando en cuando, y cada vez que las pierda volveré a extrañarlas. Pero es lo que hay. Uno acaba acostumbrándose, y seguro que yo también.
Feliz Navidad a tod@s y Próspero Año Nuevo.
Echo de menos cuando la única preocupación que tenía era comerme la merienda lo suficientemente rápido como para llegar a tiempo a la calle para jugar al boliche, policías y ladrones, el escondite, la cogida...
Echo de menos los paseos en barco durante el verano con mis padres. Mi padre ataba una cuerda al enganche de proa del barco, yo me agarraba a ella, me sentaba con los pies colgando por fuera del barco y mi padre iba a toda velocidad mientras yo "cabalgaba" en el barco...
Echo de menos a toda la gente que pasó tantos años de colegio conmigo y a los que ahora no veo...
Echo de menos a Roberto. ¡Qué grandes ratos pasamos juntos! ¿Por qué dejamos de hablar? No lo recuerdo...
Echo de menos a toda mi clase de 4º de ESO. Si alguno llega por aquí, que sepan que siempre me acuerdo de ustedes...
Echo de menos las tardes y noches de risas con el grupito de San Fernando. De todos ustedes sólo tengo relación con una o dos personas, pero también me suelo acordar de ustedes...
Echo de menos mis viajes a Madrid, y a la persona por la que los hacía...
Echo de menos Murcia y a mis MURCIANOS, con mayúsculas. Andrés y María, que muchas gracias. No los conozco hace mucho ni he pasado mucho tiempo con ustedes, pero saben que los quiero fleje y espero que la amistad con ustedes dos me dure para siempre. ¡Me deben una visita!
Echo de menos a Isaac, que se convirtió en alguien muy importante en mi vida en muy poco tiempo y ahora lo veo solo cuando vuelve. Y eso será esta noche...
Echo de menos mis charlas al teléfono y messenger con mi marinerito al principio de todo. Y echo muchísimo de menos aquellas visitas relámpago que me hacías...
Echo de menos a Tony y nuestros ratos en su casa...
Echo de menos las excursiones con ustedes los domingos. A ver cuándo las podemos repetir...
Echo de menos muchas cosas. Muchas de ellas soy consciente de que no las recuperaré. Las otras volverán de cuando en cuando, y cada vez que las pierda volveré a extrañarlas. Pero es lo que hay. Uno acaba acostumbrándose, y seguro que yo también.
Feliz Navidad a tod@s y Próspero Año Nuevo.

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