Hoy te escribo desde el silencio, desde la profunda desolación que arrasa mi mente desde esta tarde y que hace que mi corazón duela más que nunca por quererte. Duele siempre pero hoy...
Hoy me he dado cuenta de que no te conozco. Hoy me he dado cuenta de que lo que creía saber sobre ti era todo mentira. Más de un año teniendo una idea sobre ti como no la he tenido nunca de nadie, pensando que realmente eras especial, que realmente eras diferente... Pensé que no eras simplemente uno más, y eso era precisamente lo que más me gustaba de ti: que no eras como los demás, que eras especial, y ahora...
Me quedo desolado, pensando en lo que creía que era y no fue y por supuesto, seguiré soñando con lo que quería que fuera, y tampoco fue. Otro mazazo; ya lo mismo dan tres que cuatro. Otro golpe más, esta vez de quien menos me lo esperaba. Otro paso atrás y otro desengaño.
Un consejo: No te fíes, porque ese que crees que se interesa probablemente está jugando, y él me da igual, pero tú...

0 comentarios:
Publicar un comentario